Partido Bolivariano Dominicano


Propuestas para aumentar el ingreso real los trabajadores en la República Dominicana de un 29% a más de un 100% en el Corto Plazo y en más de 200% en el largo plazo

 

Introducción

La primera meta u objetivo de todo partido bolivariano que subscriba la Declaración de Santo Domingo es la de mejorar la distribución del ingreso en su país.  El Partido Bolivariano Dominicano (PBD) y todo partido bolivariano en cualquier país que suscriba la declaración de Santo Domingo, tiene que tener como la primera de sus tres metas u objetivos fundamentales, la mejora en la distribución del ingreso.  La Declaración de Santo Domingo puede obtenerse en el internet en la dirección: “PartidosBolivarianos.com”.  

Esta meta u objetivo fundamental de todo partido bolivariano, constituye en este momento histórico una meta de todos los gobiernos en América Latina.

En todas las reuniones cumbres de gobernantes en América se discute el tema de la necesidad de mejorar la distribución del ingreso en todos los países.  Es decir, no solamente en los países del tercer mundo, sino en los desarrollados también.  El gobierno latinoamericano que tenga éxito en lograr una fórmula para mejorar la distribución del ingreso estaría construyendo el modelo teórico que todo el resto de los países en los dos continentes americanos se verían obligados a seguir.

Mejorar la distribución del ingreso no es otra cosa que lograr aumentos en el ingreso real de los trabajadores.  Si la República Dominicana se convierte en el primer país en lograrlo ocupará de inmediato la dirección o liderato de este movimiento transcontinental y se convertiría en la piedra angular de la materialización de la confederación de Estados Americanos que Simón Bolívar soñó.

Exhortamos a los partidos políticos en la República Dominicana a incorporar como parte de su plataforma el compromiso con el objetivo de mejorar la distribución del ingreso mediante aumentos en el ingreso real de los trabajadores.

 

Dificultades de la tarea a realizarse

El mejorar los salarios reales a los trabajadores es una tarea muy difícil, no sólo por los intereses que pueden oponerse a tales metas, sino porque no existe ninguna fórmula o modelo que diga o explique cómo lograr dicho objetivo.  

No obstante, el objetivo o meta de mejorar la distribución del ingreso no se alcanza meramente con decretar aumentos en los salarios mínimos cada cuatro o cinco años, como han hecho los gobiernos en el tercer mundo.  

Tampoco se puede meramente decretar la congelación de los precios de los bienes como hizo el gobierno peronista en Argentina pues el funcionamiento eficiente del sistema capitalista requiere que los precios sean determinados por el mercado.

Los resortes que hacen que sistema capitalista funcione se hallan precisamente en la determinación de los precios por medio del mercado.  Alterar los resortes que hacen que el sistema capitalista funcione sólo conduce a la ineficiencia y la improductividad.  A lo largo de la historia el sistema capitalista ha demostrado ser capaz de elevar la productividad del trabajo y propiciar el progreso tecnológico como ningún otro sistema lo ha hecho.  

Entonces vemos que es una tarea llena de interrogantes la meta u objetivo de mejorar la distribución del ingreso en el tercer mundo.  La interrogante clave o central es ¿cómo lograr aumentos en el ingreso de los trabajadores que no sean trasladados al precio de las mercancías por parte del patrono?  Más específicamente, ¿cómo lograr este objetivo sin decretar congelación de precios, es decir, sin que se afecte la libre determinación de los precios en el mercado?  En otras palabras, ¿cómo se puede generar aumentos en el ingreso real de los trabajadores sin alterar el sistema capitalista?

 

Historial de los aumentos salariales en los Estados Unidos

¿Cómo han logrado los países desarrollados la meta de aumentar el ingreso real de los trabajadores?  

¿Por qué los aumentos salariales obtenidos mediante la negociación colectiva no se trasladan al precio de las mercancías en los países desarrollados?  De hecho se trasladan, sólo que no resulta tan fácil.  Un factor importante es que una proporción grande de los aumentos salariales en los países desarrollados se logran, no por decreto o legislación gubernamental, como en los países del tercer mundo, sino por la lucha de los sindicatos mediante negociación colectiva.  Un segundo factor importante es que el nivel de institucionalidad de los países desarrollados es mucho mayor que en los países subdesarrollados.  Por consiguiente, los tribunales y el sistema de justicia criminal hacen que las leyes que promulgan el derecho de los trabajadores a la negociación colectiva y a la huelga se cumplan.  Esto hace posible que la negociación colectiva se pueda dar con éxito para los trabajadores.  En los países subdesarrollados el nivel de institucionalidad es muy bajo y la corrupción es rampante.  En consecuencia, el favor de las instituciones del Estado es comprado por los grandes intereses económicos que tienen el dinero para sobornar a los funcionarios públicos dentro de las instituciones. 

Debido a lo anterior, en los países del tercer mundo los aumentos salariales han dependido más de los decretos del gobierno.  En consecuencia, cuando ocurre un aumento del salario mínimo decretado por el gobierno de un país subdesarrollado, es fácilmente trasladado a los precios de las mercancías de las empresas.  No obstante, en los países desarrollados con altos niveles de institucionalidad, cuando se trata de un aumento salarial obtenido mediante la negociación colectiva o/y después de una huelga de los empleados unionados de la empresa, resulta que para dicha empresa no es fácil trasladar al precio de sus mercancías dicho aumento ya que pierde competitividad en el mercado.  Por el contrario, se ve obligada a mantener sus precios bajos para poder competir.  Puesto que las negociaciones colectivas de las empresas no se realizan todas a la vez, sino que ocurre en periodos de tiempo distintos para cada empresa, los aumentos en los salarios no son fáciles de trasladar a los precios.  El resultado es que los salarios reales de los trabajadores aumentan y con ello la demanda agregada.  Los aumentos en la demanda agregada generan aumentos en el nivel de producción lo cual a su vez genera economías a escala aumentando la productividad.  Los aumentos en la productividad permiten sostener los aumentos en el salario real de los trabajadores y el mayor volumen de ventas permite a la empresa mantener y hasta aumentar su ganancia total.  Recuérdese que le ganancia total de la empresa no es igual al margen de ganancia en el precio de la mercancía, sino igual a dicho margen multiplicado por el volumen de ventas.  

Y eso es lo que ha pasado en los países desarrollados.  No es correcto suponer, como ocurre en la teoría económica contemporánea, que los salarios en los países desarrollados son mucho mayores que en los países subdesarrollados debido a que la productividad del trabajo es mucho mayor en los primeros que en los segundos.  La realidad es que las relaciones de causa y efecto no son tan lineales.  Estas relaciones son mucho más complejas de lo que desearíamos que fueran.  

¿Por qué este fenómeno de aumentos en el salario real de los trabajadores no ha ocurrido en los países del tercer mundo?  Los países del tercer mundo tienen legislación laboral análoga a la de los países desarrollados y tienen tribunales para interpretarlas y hacerlas valer así como cuerpos policiales para ejecutarlas y hacerlas cumplir.  ¿Por qué, pues, ese desarrollo no se ha dado en los países del tercer mundo?  

En los países del tercer mundo los que tienen dinero compran la legislación, los tribunales, los policías, etc. debido a la existencia de una corrupción rampante que permea todas las instituciones.  En consecuencia, las instituciones no funcionan o funcionan a determinado nivel dependiendo del nivel de corrupción que las permea.  

Debido a la situación de anomia social anteriormente descrita en los países subdesarrollados la legislación laboral no ha generado las mismas consecuencias que en los países del primer mundo.  ¿Qué se puede hacer al respecto?  Lo ideal sería iniciar un proceso de educación masiva en la población que genere una transformación en las actitudes que a su vez haga que las instituciones funcionen.  Es decir, lo ideal sería generar una revolución cultural que produzca las actitudes en la población que hacen posible la elevación del nivel de institucionalidad que a su vez hace posible el desarrollo económico. 

La segunda meta u objetivo de todo partido bolivariano que subscriba la Declaración de Santo Domingo es la de producir una revolución cultural que fomente en la gente la formación de las actitudes sociales básicas necesarias para elevar el nivel de institucionalidad y reducir el nivel de corrupción en nuestros países.. 

Si bien una revolución cultural es necesaria para crear las bases sobre las cuales construir un Estado con un alto nivel de institucionalidad o, lo que es lo mismo, un bajo nivel de corrupción que haga posible el desarrollo económico y el funcionamiento eficiente de la democracia, no obstante, esto es una tarea que requeriría, no solamente de la creación de la teoría sobre cómo hacerlo, sino que requeriría de un período de tiempo muy extenso de múltiples generaciones para empezar a ver los resultados.  

 

La Demanda Agregada y su relación con los aumentos en la productividad

Los salarios en nuestro país, la República Dominicana, son mucho más bajos que los de los países desarrollados, no solamente porque la distribución del ingreso es mucho peor debido a la corrupción y el bajo nivel de institucionalidad, sino porque la productividad del trabajo es también mucho menor..  Esta baja productividad del trabajo está asociada a la existencia de bajos salario en más de una forma.  Los bajos salarios, no solamente generan baja productividad como consecuencia de un trabajador mal alimentado y con mala salud y de un trabajador con poco o ningún incentivo para dar el máximo en el trabajo, sino también por que generan una demanda agregada débil lo cual a su vez está asociada a la escala de producción de las empresas.  Resulta que la productividad del trabajo está asociada a las tecnologías y a la escala de producción de las empresas.  Las tecnologías empleadas en las empresas del tercer mundo son en muchos casos análogas a la de los países desarrollados, no obstante, la escala de producción es considerablemente inferior.  Esto se debe, no solamente al tamaño de la población, sino al poder adquisitivo de los trabajadores.  En nuestro país el salario típico diario de un trabajador es de RD$ 300.  Sabemos que ese trabajador gasta entre RD$ 100 a RD$ 150 pesos en el pago de pasaje para ir y regresar al trabajo.  Por consiguiente, el obrero sólo dispone de RD$ 150 pesos diarios para comer.  Cualquier comida en un restaurante de comida rápida cuesta más o menos eso, de manera que el trabajador promedio en nuestro país sólo tiene derecho a comer una vez al día.  

Como si fuera poco esos salarios de miseria están grabados en más de un 16% con impuestos.  En nuestro país los ricos evaden sus impuestos, razón por la cual los pobres tienen que pagar, más de un 16% de impuestos indirectos al consumo para poder sustentar el gobierno y la industria de la corrupción gubernamental.  Esta industria o sector económico de la corrupción opera a través de los ahijados políticos de cada partido en el poder, los cuales hacen millones de dólares mediante la concesión de contratos de construcción de carreteras, puentes, hospitales, etc..  Este estado de situación que impera en nuestro país es el mismo que impera en el resto de los países que pertenecen al tercer mundo.  En nuestros países del tercer mundo los pobres no tienen automóviles pues su salario apenas alcanza para comer una vez al día.  No obstante, las carreteras y los puentes por donde transitan los vehículos y los camiones y la maquinaria de los ricos es financiada con más del 16% de impuestos regresivos al consumo que pagan los pobres, ya que los ricos evaden sus impuestos.  La mayoría de los países tienen en las grandes ciudades centros médicos con la maquinaria médica más costosa que los hospitales privados no pueden costear.  En nuestra capital Santo Domingo se llama a este centro médico plaza de la salud y en Santiago tendrá otro nombre.  Debido a que dichos hospitales, por su costo, son construidos por el gobierno con fondos públicos, el costo de hospitalización de 900 pesos al día es un precio de ganga ridículo para los ricos que lo usan. No obstante, los pobres que lo financian con más del 16% de impuestos al consumo no pueden entrar a estos hospitales pues el precio diario que triplica su salario diario les resulta prohibitivo. 

Vemos, pues, que el salario de miseria de RD$ 300 pesos diarios para el trabajador en nuestro país, no solamente es tan bajo que apenas le da para comer una vez al día, sino que encima de eso se le obliga a construir con más del 16% de su sangre y su sudor las carreteras, los puentes, los hospitales y las obras de infraestructura en general para que los ricos puedan transitar en sus vehículos y tener acceso a los servicios médicos de alta tecnología de los cuales los trabajadores están excluidos.

En esas condiciones de miseria, la demanda por zapatos, ropa, enseres, artículos de distinto tipo es muy baja.  Por consiguiente, la escala de producción de las empresas que atienden el mercado nacional es baja y con ello la productividad del trabajo que depende de la escala de producción.  

Si se logra aumentos en el ingreso real de los trabajadores dominicanos, debemos esperar que el efecto multiplicador de dicho aumento salarial se expanda, no solamente por el lado del expansión en la demanda agregada que dicho aumento salarial generaría, sino que también por la expansión en la oferta agregada que se produciría al aumentar la productividad de las empresas que producen para el mercado nacional con el aumento en escala de producción que generaría una demanda agregada mayor.

 

Estrategia propuesta para lograr aumentos en el ingreso real de los trabajadores de un 29% a más de 100% en el corto plazo y de más de 200% en el largo plazo

La tasa máxima de impuestos sobre la renta de las empresas operando en la República Dominicana es de 25%.  El problema es que en nuestros países los ricos no pagan los impuestos.  Es por eso que los impuestos indirectos que pagan los pobres al consumir sus productos de primera necesidad alcanzan más de un 16%.  

Ese más de 16% de impuestos indirectos al consumo que pagan los pobres en nuestro país se convierte en un impuesto sobre la renta de los pobres de más de 16% ya que el pobre, a diferencia del rico, consume la totalidad de su ingreso para poder comer y sobrevivir a diario.

Como consecuencia de que los ricos no pagan los impuestos los recaudos fiscales que el gobierno obtiene del impuesto sobre la renta que deben pagar los ricos constituye apenas el 20% de los recaudos fiscales del gobierno, mientras los impuestos indirectos constituyen 80% los recaudos del gobierno.

A tono con lo anterior proponemos legislación para aumentar el impuestos sobre la ganancia de las empresas de un 25% a un 35% y a la misma vez exonerar a dichas empresas de pagar el 35% de impuestos sobre la ganancia siempre que distribuya el 35% de su ganancia entre sus empleados.

Es decir, la legislación propuesta tendría el propósito de eliminar la tasa del 25% del actual impuesto sobre la ganancia que los ricos, como hemos dicho, no pagan y sustituirlo por una tasa de 35% sobre la ganancia que los ricos no puedan evadir.  

En el caso de que la empresa no retribuya a sus empleados con el 35% de su ganancia deberá pagar al erario el impuestos del 35% correspondiente y será el gobierno el que retribuya a los trabajadores de dicha empresa la parte de la ganancia cobrada por el gobierno.

Esto no representaría costo para el fisco ya que los ricos no pagan gran parte del 25% del impuesto sobre su ganancia que le corresponde.  El ingreso que pierda el fisco por este concepto quedaría compensado con creces por el impuesto de más del 16% que pagarán los pobres debido al aumento en el consumo.  El aumento en el consumo de los pobres surgiría porque ahora estarían recibiendo el 35% de las ganancias de las empresas.  De manera que el fisco terminaría con más fondos debido a la expansión en la demanda agregada que dicha distribución del ingreso generaría.  Además de dicha expansión debemos esperar aumentos subsecuentes en la demanda agregada debido al efecto multiplicador que la expansión del gasto genera en la demanda agregada y debido a los aumentos en la productividad del trabajo que los aumentos en la escala de producción de las empresas generan cuando se expande la demanda agregada y con ello la oferta agregada.  

Los aumentos en el ingreso los trabajadores diseñados de esta manera tienen la característica de que no son fácilmente transferibles a los precios de las mercancías pues de hacerlo retornan a los trabajadores como parte de su participación en el 35% sobre la ganancia de las empresas.  

Además, los aumentos en el ingreso los trabajadores diseñados de esta manera tienen la característica de impedir la violación a la ley de impuesto sobre la renta que, como hemos señalado, los ricos tienen mil formas de evadir.  

Esta legislación tiene también la característica de incentivar el aumento de la productividad en los trabajadores de las empresas de dos formas diferentes..  La primera forma en que eleva la productividad es debido a que el monto del 35% de la ganancia que les corresponde estaría directamente relacionado con su eficiencia y productividad como empleados.  Mientras más eficientes sean mayor será la productividad de la empresa y mayor será la ganancia de la que ellos participan en un 35%.  La segunda forma en que se eleva la productividad es porque los conflictos huelgarios que tantas pérdidas millonarias producen por año tenderían a desaparecer en su totalidad.  Esto es así toda vez que las huelgas reducirían el monto de la ganancia de la empresa que les correspondería a los trabajadores.  Por primera vez en la historia los obreros sufrirían grandemente por las pérdidas económicas que les produzca cada día de huelga en que la empresa permanezca paralizada sin poder operar.  En consecuencia, ningún trabajador se sentiría inclinado ni remotamente a paralizar las labores en la empresa ni a participar en comportamiento de brazos caídos.  Por el contrario, cada trabajador se convertiría en supervisor de sus demás compañeros de trabajo velando por que nadie esté arrastrando los pies a costa del trabajo de los demás.  Las empresas se beneficiarían de este aumento en la productividad de los trabajadores.

 

Estimaciones del aumento en el ingreso que recibirían los trabajadores de la República Dominicana con la aplicación de la legislación propuesta

El Producto Interno Bruto (PIP) de la república dominicana en 2011 fue de RD$ 2,119,301,800,000.  Intuimos que entre el 50% y el 60% de ese PIP corresponde a salarios y compensaciones de los trabajadores.  Supongamos, a fines de simplificar, que aproximadamente el 55% de ese PIP corresponde a salarios y compensaciones.  En ese caso el 45% del PIP corresponde a la ganancia.  

.55x RD$2,119,301,800,000 = RD$1,165,615,990,000

La población económicamente activa en la República Dominicana para el 2011 fue de 4,601,758 trabajadores, de los cuales 3,930,787 estaban ocupados.  

(RD$1,165,615,990,000)/(3,930,787) = RD$ 296,535 

El salario promedio mensual es:

(296,535)/12 = RD$ 24,711

Por otro lado, el monto del PIP que correspondería a la ganancia sería:

.45xRD$ 2,119,301,800 = RD$ 953,685,810,000

Si aplicamos el 35% de impuesto a ese monto de la ganancia como estimado aproximado del dinero a repartirse entre los trabajadores dominicanos obtenemos:

.35xRD$ 953,685,810,000 = RD$ 333,790,033,500

Esa sería una aproximación de la parte del PIP que sería retribuida hacia los trabajadores dominicanos.  

(RD$ 333,790,033,000)/(3,930,787) = RD$ 84,916

Y el aumento mensual por trabajador sería de:

(RD$ 84,916)/12 = RD$ 7,076

Por consiguiente, el ingreso mensual promedio de los trabajadores, que incluiría salarios, compensaciones y bonificaciones, aumentaría a:

RD$ 24,711 + RD$ 7,076 = RD$ 31,787

El por ciento de aumento del ingreso mensual promedio de los trabajadores sería:

100x(RD$ 31,787 - RD$ 24,711)/(RD$ 24,711) = 28.64%

Este es el por ciento de aumento en el ingreso promedio de todos los trabajadores..  En este estimado se encuentran los salarios de los altos ejecutivos de las empresas.  

Más de 60% los trabajadores dominicanos ganan menos de RD$ 10,000 mensuales.  El salario típico podría ser RD$ 7,000 mensuales.  Supongamos, a fines de simplificar, que el 60% de los trabajadores ganan salarios de RD$ 10,000.  En tal caso la mayoría de los trabajadores dominicanos estarían recibiendo un aumento inmediato en su ingreso de aproximadamente más del 71%.  Este estimado se obtiene del siguiente modo.  

RD$ 10,000 + RD$ 7,076 = RD$ 17,076

Por consiguiente, el aumento en el ingreso mensual de más del 60% los trabajadores dominicanos sería:

100x(RD$ 17,076 - RD$ 10,000)/ RD$ 10,000 = 70.76%

Para la mayoría de los trabajadores con salarios de RD$ 7,000 mensuales el aumento en el ingreso sería de más de 100%.

Es de esperarse que la demanda agregada por bienes y servicios se expanda inmediatamente.  Si suponemos que esta expansión inicial del gasto tiene un efecto multiplicador por parte de la demanda agregada y otro por parte de la oferta agregada, entonces el aumento en el ingreso del erario correspondiente al 16% de los impuestos indirectos al consumo crecerán más aún.  

Los aumentos por parte de la oferta agregada vendrían como consecuencia de que al expandirse la demanda agregada aumentaría la escala de la producción en las empresas que atienden el mercado nacional y esto traería economías a escala..

Podríamos esperar que en el largo plazo, cuando se hayan producido los efectos multiplicadores de la demanda agregada y de la oferta agregada, el aumento en el ingreso de los trabajadores que ganan RD$ 7,000 sea de más de 200%..

 

Walter-Bruckman.com
Consultando.org
PartidoBolivarianoDominicano.com